La situación sigue siendo complicada y los propietarios de carga enfrentan retrasos en los embarques.
17 junio 2024
En las últimas semanas, el transporte marítimo de contenedores sigue enfrentando una fuerte demanda y aumento de fletes, con persistentes disrupciones como desvíos por el Cabo de Buena Esperanza, congestión portuaria y escasez de capacidad y contenedores. A largo plazo, se espera que la demanda disminuya después del verano, mientras la capacidad sigue aumentando con la incorporación de nuevos portacontenedores.
Sin las desviaciones del Mar Rojo, el mercado tendría un exceso de capacidad, lo que podría cambiar la dinámica actual en cualquier momento. Aunque se prevé que las tarifas spot aumenten, el crecimiento reciente muestra señales de desaceleración. Para la ruta Lejano Oriente - Costa Oeste de EE. UU., se espera un aumento del 4,8% en tarifas, comparado con el 20% de principios de junio.
Peter Sand de Xeneta señala que aunque la desaceleración es positiva, la situación sigue siendo desafiante, con algunos importadores incapaces de enviar sus contenedores según contratos a largo plazo, enfrentando retrasos. Desde mediados de diciembre, las tarifas spot desde el Lejano Oriente han aumentado significativamente, y la presión en el sistema de transporte marítimo sigue siendo alta debido al conflicto en el Mar Rojo, la congestión portuaria y la escasez de contenedores.
Posible efecto inflacionario
Peter Sand, analista jefe de Xeneta, advierte sobre un posible factor negativo ya observado durante la pandemia: la inflación. Sand menciona que la escalada de tarifas de transporte marítimo de contenedores podría impactar la inflación en EE. UU. y Europa si estos costos se trasladan a los consumidores finales. Esto podría llevar a los bancos centrales a aumentar las tasas de interés para frenar el consumo y equilibrar este factor, afectando negativamente a los importadores.
Aunque es improbable que las tarifas spot alcancen los niveles de la pandemia de Covid-19, Sand señala que la incertidumbre es alta debido a múltiples factores en juego. Por ejemplo, un posible alto el fuego entre Israel y Hamás podría cambiar el panorama, especialmente si se detienen los ataques a buques portacontenedores por parte de los rebeldes hutíes, lo que permitiría un regreso a gran escala de portacontenedores a la región del Mar Rojo.
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