El pasado 24 de octubre, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) puso a disposición de la ciudadanía un proyecto de resolución que reglamenta el Decreto 659 de 2024. Este se suma a las resoluciones 97 y 185 del mismo año, consolidando un marco normativo que busca modernizar los procedimientos del comercio exterior en Colombia.
Cambios principales
Declaración anticipada como norma general Ahora será obligatorio declarar las mercancías antes de su llegada al país, aplicable a importaciones y traslados hacia zonas francas.
Formalidades en el lugar de arribo Inspecciones, selectividad y ajustes a las declaraciones se deberán realizar en el lugar donde las mercancías arriben, lo que exige mayor coordinación logística.
Pago de tributos post-selectividad Los tributos e intereses se liquidarán únicamente después de que se determine la selectividad.
Traslado de mercancías Se establecen normas para el traslado de mercancías desde el lugar de ingreso hacia zonas francas u otros depósitos autorizados.
Contingencia operativa Se reglamentan procedimientos en casos de fallos tecnológicos, en línea con el Decreto 1165 de 2019.
Entrada en vigencia La normativa comenzará a regir cuando se completen capacitaciones, pruebas y la implementación de nuevos servicios informáticos.
Preocupaciones del sector
Aunque el proyecto busca modernizar el comercio exterior, el sector privado ha expresado ciertas preocupaciones:
Plazos ajustados: Se otorgan solo 5 días para transporte marítimo y 2 días para transporte aéreo para cumplir con las formalidades, lo que podría generar demoras y sanciones.
Mayor carga operativa para los importadores: La inspección previa no detiene los plazos, dejando a los importadores poco margen para cumplir en el lugar de arribo, dependiendo de factores externos como espacio y coordinación con otras entidades.
Más trámites, menos simplificación: La nueva declaración de ingreso implica mayores requisitos documentales y operativos, dificultando las operaciones en depósitos y zonas francas. Esto contrasta con el principio de simplificación prometido por el Decreto 659.
Impactos esperados del Decreto 659
El proyecto tendrá un impacto significativo en el comercio exterior colombiano, ya que impone mayores costos operativos debido a trámites más complejos, plazos cortos para cumplir formalidades aduaneras (especialmente en transporte marítimo y aéreo) y limita la flexibilidad operativa en zonas francas y depósitos. Además, depender de la capacidad de los puntos de arribo para realizar inspecciones y ajustes podría generar retrasos y sanciones. Estas condiciones complican las operaciones y afectan la competitividad del sector.
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