Dentro de los debates acerca del porvenir económico de Colombia y los retos en la recolección de impuestos, Luis Eduardo Llinás, director responsable de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), ha resaltado la importancia de robustecer los controles fiscales y aduaneros en vez de instaurar nuevos tributos.
En un encuentro en Buenaventura, uno de los puertos más importantes del país, resaltó la necesidad de actualizar las aduanas como un instrumento esencial para potenciar el comercio internacional y el crecimiento económico.
Modernización de aduanas: una estrategia clave
Llinás enfatizó que la actualización de las aduanas es un avance esencial para luchar contra problemas como el tráfico ilícito y mejorar la recolección de impuestos. "Afrontamos un proceso de modernización y aspiramos a cambiar la operación de las aduanas, no únicamente en Buenaventura, sino en toda la nación", declaró. De acuerdo con él, este esfuerzo no solo debe estar encabezado por el Gobierno nacional, sino que también necesita la cooperación del sector privado y otros participantes económicos.
Para lograr esta meta, la Dian está promoviendo la digitalización de procesos y evaluando la infraestructura portuaria en lugares clave del comercio internacional. Estas acciones facilitarán la disminución de la burocracia y promover un comercio más eficiente y competitivo, favoreciendo tanto a las compañías como a los clientes.
Aduanas y puertos de nivel competitivo
El director responsable de la Dian sostuvo que robustecer la infraestructura de puertos y aduanas es esencial para incrementar los ingresos del país. "Requerimos aduanas contemporáneas, pero también puertos contemporáneos." "Debemos desarrollar el país", indicó Llinás, subrayando que este cambio es estratégico y debe llevarse a cabo mediante acciones prácticas y eficaces.
El control intensificado en áreas fronterizas y otros lugares cruciales del comercio internacional facilitará la disminución de actividades ilícitas, incrementando los ingresos sin añadir nuevas obligaciones fiscales a los habitantes y empresas. Además, ayudará a incrementar la seguridad y la claridad en las transacciones comerciales de la nación.
Coordinación público-privada como pilar del desarrollo
Durante el evento en Buenaventura, Llinás hizo un llamado a una cooperación integral entre el Estado y el sector privado. “Por aquí entra y sale todo lo que es la riqueza de Colombia, de nuestro comercio, y es necesario que entre todos lo hagamos. Solos no vamos a poder”, manifestó. Con esta declaración, reafirmó el papel de la Dian como facilitador del comercio internacional y promotor del crecimiento económico.
Menos impuestos, más control
La reciente perspectiva de la Dian aporta un cambio en los debates convencionales acerca de las reformas fiscales en Colombia. En vez de aumentar los tributos, el Gobierno, en colaboración con el Ministerio de Hacienda, aspira a incrementar la recaudación a través de un sistema de aduanas modernizado y una supervisión más rigurosa.
"El secreto no radica en incrementar los impuestos, sino en fortalecer los controles aduaneros para asegurar una mayor eficacia y claridad en las transacciones", insistió Llinás. Esta táctica facilitará la solución de problemas estructurales como el tráfico ilícito y las anomalías en las transacciones comerciales, beneficiando tanto a la población como a las compañías que aspiran a crecer en los mercados globales.
Para concluir, la actualización de las aduanas y una supervisión más estricta constituyen una opción factible para incrementar los ingresos del país sin incrementar la presión fiscal. La colaboración entre el sector público y el sector privado será esencial para asegurar el triunfo de estas acciones y favorecer el crecimiento económico de Colombia.
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